Contar con objetivos que nos motiven día a día es de gran importancia, se convierten en el impulso que nos lleva a trabajar hasta alcanzar aquello que deseamos, ya sea en el ámbito personal o profesional. Muchas veces en el camino que nos lleva a cumplir nuestros objetivos debemos implementar cambios en nuestro actuar, en nuestra forma de pensar, inclusive redireccionar o repensar lo que nos propusimos al inicio.
Al momento de plantearnos objetivos, debemos asegurarnos que sean realistas, específicos, medibles, alcanzables y que puedan lograrse en un tiempo determinado. La forma en que los formulemos y su contenido serán de vital importancia. Se recomienda usar las palabras adecuadas, definirlos en perspectiva positiva, establecer fechas realistas y hacerlo en una forma en que podamos medir fácilmente sus resultados.
Definirlos es el primero paso, trabajarlos requiere de perseverancia y resiliencia. Puedes emplear algunas acciones que te ayudarán a lograrlos:
Proyecta un objetivo realista y desafiante a la vez, deben suponer un reto, de manera a mantenernos siempre motivados. Esto es posible conseguirlo a través de un proceso activo de pensamiento, es decir, gracias a la autorreflexión.
Fomenta pensamientos y emociones positivas, identifica las cosas positivas que obtendrás al concretar tus objetivos, recuérdalo a diario, especialmente cuando se presenten momentos difíciles.
Lleva a cabo una acción diaria, cada paso será fundamental para lograrlos y recuerda que la suma de ellos te acercará cada vez más a los objetivos que te planteaste.
Emplea tus talentos y experiencia, identifica las habilidades y herramientas que requiere lograr cada tarea, especialmente las que conciernen al objetivo más amplio, de manera a que puedas implementar tus experiencias o adquirir nuevas que ayuden a lograrlo.
Practica la retroalimentación, es fundamental para mejorar tu rendimiento e incrementar la capacidad para lograr tus objetivos. Puedes pedir ayuda, buscar críticas constructivas, es bueno escuchar lo que otros tienen para decirnos, tanto lo bueno, como lo malo.
Prioriza los buenos hábitos y una actitud responsable, el éxito no se adquiere de la noche a la mañana, requiere de un esfuerzo diario, aprender a priorizar tareas, y mantenerse enfocado en lo que se pretende lograr.
Reformula si es necesario, el cambio es parte constante de la vida, debemos ser flexibles. Es posible que en el proceso se necesite de un plan alternativo conforme van a ocurriendo las cosas.
Evalúa el funcionamiento y avance del plan, es importante realizar un seguimiento del avance de las acciones que se van implementando a lo largo del tiempo, de manera a visualizar si ellas te acercan a tus objetivos.
Los objetivos son herramientas necesarias que ayudan a supervisar el progreso y crecimiento personal o profesional, es sumamente importante para identificar las acciones que están arrojando el resultado que nos propusimos alcanzar.
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