Cuando hablamos de metas académicas nos referimos a los objetivos o resultados que se desean alcanzar en este ámbito, pueden plantearse de manera personal o grupal. El primer paso para establecerlas es que sean realistas, es decir, posibles de cumplir, deben estar enfocadas a nuestros intereses o motivaciones.
Se orientan especialmente a mejorar el rendimiento de los estudiantes. Cumplen un rol sumamente importante para medir el progreso, mejorar la productividad, refuerzan la autoestima y el compromiso.
Las metas académicas son fundamentales para dirigir las intenciones y acciones de los estudiantes. Ayudan a visualizar los propósitos, motivos o necesidades que llevan a realizar o implementar acciones que lo aproximarán a cumplirlas.
Los principales motivos para establecerlas son:
- Dan un enfoque: cuando las metas están correctamente establecidas resulta más sencillo enfocar nuestras energías en aquello que deseamos lograr.
- Permiten medir el progreso: una vez que las metas se encuentren definidas con claridad será posible establecer los indicadores que permitan medir el progreso, facilitando mejorar tenazmente el desempeño.
- Facilitan la toma decisiones: son la principal herramienta para la toma de decisiones, debido a que permiten identificar si lo que elegimos nos acerca o aleja de la meta que deseamos alcanzar.
- Fomentan la motivación: este es un elemento muy significativo en la vida de las personas, una persona motivada tendrá mayor capacidad para enfrentar las dificultades que se le presenten.
- Direccionan nuestras acciones: se convierten en una guía indicando el camino hacia el que deseamos dirigirnos.
- Promueven el cambio: alcanzar nuestras metas requieren de movimientos constantes y significativos cambios, necesarios para ir avanzando hacia aquello que deseamos concretar.
- Propician una zona de expansión: para alcanzar nuestras metas siempre será necesario dejar la zona de confort y mostrarnos abiertos a las nuevas posibilidades de aprendizaje.
El inicio de un nuevo año se convierte en el momento indicado para plantearnos cambios y metas, estas pueden ayudarnos a mejorar, progresar y asumir nuevos desafíos académicos, así como a finalizar aquellos estudios que hemos postergado por algún motivo.