Los perfiles híbridos se han convertido en una nueva tendencia laboral, esto nace a partir de la necesidad de contar con profesionales cuya formación sea especializada, sumada a conocimientos transversales, con amplia capacidad de reinvención y adaptación continua a nuevos entornos y exigencias, de manera a dar respuesta eficazmente a nuevos retos.
La implementación de metodologías híbridas permite contar con diferentes alternativas con la facilidad de adaptarse a cualquier situación, combinando la formación de un área concreta con otras vigentes en el mundo laboral.
En la actualidad la empleabilidad está basada en conocimientos tecnológicos, habilidades blandas, tales como la adaptación al cambio, la inteligencia emocional, capacidad de trabajo en equipo, resiliencia, pensamiento crítico, comunicación efectiva, liderazgo y empatía.
Para mejorar la empleabilidad actualmente es fundamental disponer de habilidades digitales y sociales, herramientas que ayudan a una persona a mostrarse preparada para afrontar los retos del presente y futuro, así como la agilidad para asumir nuevas y desafiantes responsabilidades, propias de una sociedad emergente.
El entorno profesional actual se caracteriza por los constantes cambios que vivencian los perfiles profesionales, eso sucede debido a que hoy en día existen ofertas laborales que dos o tres años atrás tal vez no eran necesarias aún, situación que ha cambiado por completo con el paso del tiempo y el avance logrado en las diferentes áreas, tales como, las científicas, sociales, educativas, económicas, culturales e investigativas.
Un perfil híbrido permite a las personas trabajar en el marco de un mismo proyecto, inclusive estando en otras ciudades o regiones, rompiendo así las barreras geográficas. Este hecho significa un cambio social y cultural bastante importante y forma parte del gran impacto que ha generado la transformación digital alrededor del mundo.
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