La era digital exige indiscutiblemente una constante transformación de las metodologías de aprendizaje de acuerdo a las exigencias que requiere cada nivel de estudio. En ese sentido, el ámbito de la educación requiere cada vez más de docentes con capacidades y habilidades para ir enfrentando estos cambios.
Actualmente un estudiante requiere de una formación integral que le brinde herramientas y habilidades para enfrentarse a las nuevas exigencias del mercado laboral, así como una amplia capacidad para comprender e interpretar las necesidades actuales desde una perspectiva objetiva.
Ante las transformaciones y evolución que va experimentando la educación, quienes la ejercen deben indefectiblemente avanzar al mismo ritmo. La formación permanente del docente siempre ha sido un aspecto clave, sin embargo, actualmente se suman otras herramientas con las que debe contar para perfeccionar sus competencias y habilidades.
Un docente debe mantenerse actualizado para:
- Avanzar a la par de las herramientas tecnológicas: estar al tanto de las plataformas educativas más utilizadas para el desarrollo de trabajos y presentaciones.
- Incluir innovadoras herramientas en el aula: hacer un máximo aprovechamiento de los dispositivos móviles y la facilidad de acceso a la información que brinda internet.
- Evolucionar junto a los métodos de enseñanza: incluir otras actividades de interacción como exposiciones, presentaciones o investigaciones que fomenten el desarrollo de habilidades digitales de los estudiantes.
- Implementar métodos que capten la atención del estudiante: con la ayuda de las nuevas plataformas hoy se vuelve más fácil desarrollar juegos o actividades creativas que ayuden al estudiante a adentrarse al contenido desarrollado en aula.
- Promover la participación activa: actualmente se requiere que los estudiantes desarrollen destrezas que los ayuden a comunicar sus ideas, inquietudes y propongan actividades adecuadas que favorezcan su formación.
- Lograr una permanencia laboral en el tiempo: los docentes comprometidos con su crecimiento laboral y vocación logran mayor destaque y, por ende, la permanencia en el tiempo.
El ámbito educativo y en consecuencia el rol docente se ha visto influenciado por las transformaciones que se van dando a lo largo del tiempo, por lo que la formación permanente está en constante auge, con mayores ofertas y facilidades de acceso.
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