Una sociedad cada vez más globalizada y el avance constante de la tecnología han ampliado las metodologías y herramientas que permiten adquirir información de manera más ágil y generando mayor alcance.
La lectura digital brinda algunas ventajas al lector, entre las cuales podemos destacar la diversidad de materiales de lectura a los cuales se pueden acceder a través de un clic. Se ha convertido en un recurso sumamente útil para estudiantes y docentes que se encuentran inmersos en la modalidad a distancia, permitiéndoles interactuar, seleccionar apartados de interés, responder actividades y trabajar de manera colaborativa a través de la aplicación de ciertas plataformas.
Para un mejor aprovechamiento de esta modalidad de lectura se recomiendan las siguientes estrategias:
Consultar palabras: esta acción es aún mucho más sencilla en la lectura digital a través de la herramienta de búsqueda de palabras con un solo clic.
Agregar notas: esta opción permite agregar algún comentario o idea que el lector desea resaltar.
Lectura en voz alta: esta herramienta es útil para quienes cuenten con alguna afección o inconveniente que le impida una lectura visual.
Evitar distractores: por ejemplo, desactivar notificaciones de redes sociales, durante el tiempo que deseamos dedicarle a la lectura.
Esta forma de lectura permite entre otras ventajas:
- Personalización: los dispositivos permiten aumentar el tamaño de las letras, cambiar de estilo o resaltarlas.
- Luz integrada: realizar la lectura desde un dispositivo ya no requiere necesariamente contar con luz natural o artificial, ya que estos cuentan con luz integrada.
- Mayor capacidad de almacenamiento: es posible guardar tantos libros como lo permite la memoria del dispositivo que estamos utilizando para ello.
- Más accesibles: generalmente los libros digitales tienen un menor costo en comparación a los físicos.
- Facilidad de traslado: contar con libros digitales facilita su traslado, todo a través de un pequeño dispositivo.
La digitalización ha ido transformado a la sociedad y la forma en la que interactúan las personas, desplazando a las pantallas, inclusive los medios de comunicación más antiguos como los libros impresos.